3 CONSEJOS PARA TRABAJAR LA FUERZA MENTAL DEL DEPORTISTA

Muchas veces nos enfrentamos a retos para los que estamos preparados pero el desgaste físico es alto y la cabeza nos puede jugar malas pasadas. Es importante estar concentrado en el objetivo final, en lo que deseamos conseguir y el las razones por las que estamos haciendo lo que hacemos.

1.- Piensa positivo. Tu mente se cree lo que le dices. Hay que afrontar los obstáculos y las pruebas que afrontamos de manera positiva. Hace pocos días se podía leer un estudio de la revista ‘Emotion’ que aseguraba que “afrontar los problemas de manera positiva disminuye la ansiedad”.

Si esto es cierto, ¿por qué no llenar nuestra mente con pensamientos positivos acerca de nuestra competición? Los pensamientos positivos a menudo conducen a resultados positivos. Esto es especialmente importante en el día de la carrera. Si te convences a ti mismo diciéndote que te sientas bien y está listo para competir bien, lo más probable es que competirás al máximo. Sin entrenamiento fallaras. Sin fuerza mental fallaras.

2.- Cree en ti mismo. Si entrenas duro y consigues los objetivos que nos has propuesto durante la planificación la pregunta debería darse la vuelta: ¿Por qué no creer en mi mismo?

Esto no significa que seamos unos ilusos. Debemos trabajar para algo, un objetivo asumible. Entrenar para ello de manera seria y concentrada. Si hacemos eso conseguimos realizar un gran trabajo en la preparación y los buenos resultados llegarán.

3.- Imagina. Muchas veces vemos a los corredores cerrando los ojos antes de competir, antes del pistoletazo de salida. Están imaginándose realizando el recorrido. Preparando su mente para lo que van a vivir. Debemos imaginar lo que vamos a ver, lo que vamos a sentir, incluso la llegada. Debemos vernos llegar a meta y no olvidar nunca esa imagen positiva durante una carrera de larga distancia.

En primer lugar, estamos nutriendo a nuestra mente de pensamientos positivos, de buenas sensaciones. En segundo lugar, estamos distrayendo nuestra mente de los rigores de la competición. Puede que nos sintamos cansados o tensos durante la carrera, pero nuestra mente mientras esta ocupada en una imaginación o fantasía hace caso omiso de sus pensamientos negativos. Y en tercer lugar, cuando trabajamos para un objetivo es importante visualizar lo que lograremos al conseguirlo. Tenemos que mantener nuestras ganas de entrenar fuerte altas incluso en los días mas duros por lo que el sabor de la victoria o de la misión cumplida hay que tenerlo muy presente.