lunes, 27 de mayo de 2013

YOGA

YOGA


El yoga es una pieza esencial de la actual corriente LOHAS (siglas en inglés de "estilo de vida sano y sostenible"). Pero, ¿hay algo de cierto en los beneficios saludables que se le atribuyen a su práctica? Los últimos estudios científicos sobre el tema indican que bastante.

Sin ir más lejos, hace un par de años que un equipo de investigadores de la Universidad de Pensilvania (EE UU) demostró que la modalidad conocida como yoga Iyengar combate la hipertensión, lo que a la larga disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. A esto se añade que estudios recientes realizados en el Instituto de Yoga de Santacruz de la India sugieren que adoptar las posturas de yoga o asanas con cierta frecuencia reduce en un 23% los niveles de colesterol en sangre. Con estos ejercicios también descienden la acumulación de grasa en las arterias y los niveles de fibrinógeno en sangre, una proteína que participa en la formación de coágulos. Sin olvidar que las estadísticas muestran que quienes practican esta disciplina visitan menos veces un hospital a lo largo de su vida que aquellos que no lo hacen.

Por si fuera poco, basta con conocer diecisiete posturas de viniyoga, un estilo fácil de aplicar que combina movimientos y respiración, para acabar con los dolores de espalda crónicos, especialmente si afectan a la zona lumbar, tal y como se podía leer en un estudio publicado en Annals of Internal Medicine. Los participantes en la investigación no solo notaron los efectos anestésicos del ejercicio sino que, tras unos meses de práctica, recuperaron la capacidad de ejecutar movimientos que meses antes les causaban un dolor insoportable. Si lo que nos duele habitualmente es la cabeza, una sesión de yoga también ayuda a evitarlo, tal y como se desprendía de un artículo publicado enHeadache que vincula esta actividad a la prevención de las migrañas.

Otros beneficios del yoga se hacen evidentes mediante un simple análisis de sangre. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Ohio (EE UU) dado a conocer en la revista Psychosomatic Medicine reveló que practicando esta disciplina una o dos veces por semana de forma continuada se reduce laconcentración sanguínea de interleucina-6, una molécula ligada a la respuesta inflamatoria del organismo y que parece estar implicada en los infartos, la diabetes tipo 2, la artritis y otras patologías. Asimismo, la investigación demostró que, cuando se someten a estrés intenso, los cuerpos de los "yoguis" responden con menos intensidad que aquellos que llevan una vida sedentaria o frente a quienes practican otro tipo de ejercicio físico.

Según sus practicantes, el yoga otorga como resultado:
  • la unión del alma individual con la divinidad , entre los que tienen una postura religiosa de tipo devocional;
  • la percepción de que el yo es espiritual y no material, entre los que tienen una postura espiritualista;
  • el bienestar físico y mental, entre los que tienen una postura racionalista (atea o agnóstica).

Etimología de la palabra «yoga»

La palabra española «yoga» proviene del sánscrito ioga, que a su vez procede del verbo iush (yuj en AITS): ‘colocar el yugo [a dos bueyes, para unirlos], concentrar la mente, absorberse en meditación, recordar, unir, conectar, otorgar, etc.’. El verbo iush es la misma raíz indoeuropea de los términos castellanos «yugo» y «conyugal».
Según las doctrinas hindúes en las que se asienta el yoga, el ser humano es un alma  encerrada en un cuerpo. El cuerpo tiene varias partes: el cuerpo físico , la mente, la inteligencia y el ego falso.
Para llevar una vida plena, es preciso satisfacer tres necesidades: la necesidad física (salud y actividad), la necesidad psicológica (conocimiento y poder) y la necesidad espiritual (felicidad y paz). Cuando las tres se hallan presentes, hay armonía. El yoga es una sabiduría práctica que abarca cada aspecto del ser de una persona. Enseña al individuo a evolucionar mediante el desarrollo de la autodisciplina. El yoga también está definido como la restricción de las emociones, que son vistas como meras fluctuaciones (vṛitti) de la mente. Los seguidores del hinduismo distinguen entre el alma (impasible, sin emociones) y la mente (siempre fluctuante y llena de ansiedades).
El yoga es, pues, el arte y la ciencia de la disciplina mental a través de la que se cultiva y madura la mente. No es una ciencia en el sentido occidental de la palabra. Los hindúes utilizan el concepto de ciencia porque saben que en el más racionalista mundo occidental la ciencia está bien conceptuada.
 La traducción literal es, pues: ‘El yoga es la restricción de las fluctuaciones de la consciencia’.
Algunas otras traducciones de este aforismo son:
  • Gardini: el yoga es la supresión de las modificaciones de la mente.
  • Kurma Raya Dasa: yoga es el cese de las fluctuaciones de la mente.
  • Purohit Swami: yoga es el control de las actividades de la mente.
  • Satia Prakash: yoga es la inhibición de las funciones mentales.
  • Shivananda: el yoga es la supresión de los torbellinos mentales.
  • Taimni: yoga es la inhibición de las modificaciones de la mente.
  • Tola y Dragonetti: yoga es la restricción de los procesos de la mente.
  • Vishnudevananda: el yoga es la supresión de la actividad mental.
  • Wood, Ernest E.: yoga es el control de las ideas en la mente




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