La irrupción de una maratoniana de 16 años enciende un fuerte debate en Estados Unidos

The New York Times publicó un amplio reportaje el pasado sábado sobre la figura de Alana Hadley, una adolescente de 16 años que un día después, el domingo 19 de mayo, debutaba en el Maratón de Cleveland. La participación de esta precoz corredora en la prueba ha suscitado un fuerte debate en su país, ya que diversos médicos y entrenadores han declarado que es una temeridad que atletas tan jóvenes afronten distancias de esa magnitud.

Alana Hadley vive en la localidad de Charlotte (Carolina del Norte) y su vocación por el atletismo comenzó a los tres años. A los seis ya disputó su primera carrera de cinco kilómetros, que completó en un tiempo de 27 minutos.

Ahora, con 16 años cumplidos, se levanta cada mañana a las 5:00 para entrenar, unas sesiones que completa con nuevos ejercicios por la tarde. En total realiza unas 110 millas semanales, es decir, unos 176 kilómetros. En el reportaje publicado por The New York Times le preguntaron si no se cansaba, a lo que ella contestó que “en realidad, no”, ya que “¡me encanta correr!”.

Del cross al maratón

El padre de Alana Hadley se llama Mark y es analista financiero. Al ver la pasión de su hija por el atletismo decidió reconvertirse en entrenador y controlar sus evoluciones deportivas acompañándola desde una bicicleta. Hasta ahora se habían limitado a inscribirse en pruebas de campo a través y en alguna media maratón, pero llegó un momento en el que Alana quiso medir su estado físico en una distancia más exigente.

El debut en el Maratón de Cleveland se saldó con un tiempo de 2h:58:24, una marca discreta para las previsiones iniciales de la corredora, que se situaban alrededor de las 2 horas y 40 minutos, pero que a buen seguro, de seguir así, tan sólo significará el punto de inicio de una interesante trayectoria deportiva. Como cualquier otro atleta, esta fondista adolescente confiesa que su sueño es competir algún día en unos Juegos Olímpicos.