jueves, 6 de junio de 2013

LA PARTE PSICOLÓGICA DE LAS LESIONES

LA PARTE PSICOLÓGICA DE LAS LESIONES


Uno de los aspectos a tener en cuenta en la práctica del ejercicio físico y del deporte son las lesiones sufridas siendo amateur o profesional.

Las lesiones pueden provocar una retirada puntual de la práctica deportiva en unos casos o la definitiva en otros.

Se trata de lesiones del sistema musculoesquelético de las que el 30% afectan a los músculos.
Algunas ocurren accidentalmente y otras resultan de malas prácticas de entrenamiento o del uso inadecuado del equipo necesario para su práctica y entre sus causas se puede destacar:

- Sobreentrenamiento
- Falta de calentamiento o calentamiento inadecuado
- Mal estiramiento o estirar en momentos inoportunos
- Falta de técnica
- Realizar poco reposo
- Frecuencia de la práctica
- Lesiones mal curadas
- Accidentes
- No saber escuchar tu cuerpo
- No utilizar de manera adecuada el material
- Mala alimentación
- Adicciones

De este modo cada temporada nos encontramos con lesiones musculares, en tendones, ligamentos, huesos y articulaciones.

Quienes las sufren experimentan cambios en su entorno deportivo, y en su vida personal.

No hay que olvidar que somos seres integrales, lo físico y mental van unidos. Cuando existe una lesión, la parte mental se “lesiona” también, y el deportista sufre, por ello es fundamental el trabajo a nivel psicológico y adquirir recursos para la prevención, rehabilitación de las lesiones y su posterior reincorporación al deporte.

El estrés y la ansiedad en la práctica de cualquier deporte implican falta de atención, falta de concentración y un aumento de la tensión muscular que supone ser más propenso a la lesión.

Saber manejar el estrés, dirigir y redirigir la atención y aumentar la concentración, conocer y poner en práctica las estrategias en situaciones de ansiedad ante los errores, es entrenar la parte psicológica en el deporte.

El exceso de autoconfianza supone practicar el deporte “confiados” disminuyendo la atención, lo que implica que se incremente el riesgo que asume el deportista y con ello la posibilidad de lesión.

Finalmente, deportistas con alta ansiedad competitiva tienden a lesionarse con mayor frecuencia.

Conocer, trabajar y hacer suyas las estrategias para afrontar el estrés tienen que formar parte del entrenamiento de cualquier disciplina. No solo ayudará a la prevención de ciertas lesiones sino a su recuperación.

Son muchos los jugadores que adelantan su vuelta y vuelven a recaer. Se fijan expectativas que no se cumplen, tienen miedo a no rendir como antes o miedo a volverse a lesionar, en ocasiones no saben adaptarse a las nuevas limitaciones y dosificar el esfuerzo, y en otras sienten que físicamente no están a la altura etc.

Trabajar los objetivos; técnicas de relajación y visualización; la preparación para hacer frente a las recaídas; y el fomento del respaldo social (entrenador, compañeros, familia) ayudarán a la gestión emocional de las lesiones.

La psicología aplicada al deporte cubre los aspectos no físicos, lo mental. No podemos olvidar que el deportista tiene que aprender a controlar los pensamientos y emociones cuando practica deporte porque algunas de sus consecuencias son las lesiones.

Yolanda Cuevas Ayneto
Psicóloga de la Salud y el Deporte



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