viernes, 14 de junio de 2013

Cáncer de piel: se puede evitar

Cáncer de piel: se puede evitar


     La Prevención Contra el Cáncer de Piel.
 Una enfermedad que puede evitarse si nos responsabilizamos de nuestra salud y tomamos precauciones.
Debemos conocer y comprender los riesgos de la excesiva exposición a los rayos ultravioletas. No podemos olvidar que la piel es un órgano de nuestro cuerpo. De hecho el mayor de todos, con una superficie aproximada de 2m2 y un espesor que varía de los 0,5 mm en los párpados y los 4 mm del talón. 
Proteger nuestra piel está en nuestras manos
No es complicado. Si pensamos en el bien de nuestra salud y queremos evitar patologías que pueden ser graves, los consejos son muy claros:
  • Racionalizar el tiempo de exposición al sol, sobre todo en las horas más peligrosas, entre las 11h y las 15 h
  • Utilizar siempre gafas de sol y ropa que nos proteja
  • Usar crema de protección solar con factor apropiado anuestro tipo de piel
  • Reducir las sesiones de solárium
Cifras y tipos de cáncer
El cáncer de piel es el más frecuente de todos. Según datos de la OMS de diciembre de 2009, las cifras mundiales correspondientes al año 2000 no dejan dudas sobre su impacto. En el último año del siglo XX se diagnosticaron 200.000 casos de melanoma maligno y se produjeron 65.000 fallecimientos relacionados con este tipo de cáncer.
En cuanto a la tipología de cáncer de piel podemos diferenciar 2 clases:
De células basales y escamosas, el más común, se origina en unas células llamadas queratinocitos.
Melanoma: tiene su origen en los melanocitos, las células que producen el pigmento marrón que da color a la piel.

Medir los rayos solares para proteger nuestra salud

La radiación UV presenta 3 rangos de longitud de onda:
Rayos UVA: provocan el envejecimiento de las células y pueden perjudicar su ADN  a largo plazo. Podrían vincularse con algunos cánceres de piel.
Rayos UVB: pueden dañar directamente el ADN, son los principales responsables de las quemaduras y se relacionan con gran parte de los cánceres de piel.
Rayos UVC: no penetran en la atmósfera con lo que no representan ningún peligro para nuestra piel. 
El volumen de luz ultravioleta que puede afectarnos depende de diversas variables:
-       Hora del día
-       Estación/época del año
-       Existencia de nubosidad 

Existen distintos organismos encargados de medir y comunicar los niveles de radiación solar. En EE.UU. la National Weather Servicies y la Environmental Protection Agency han creado el Índice UV que mide la potencia (entre 1 y 11+) de los rayos UV que alcanzan el suelo en una hora y lugar concreto, para que podamos evitar exponernos a índices de radiación elevados. 
Ahora que se acerca el verano te animo a que visites a tu dermatólogo y le consultes cualquier duda, especialmente si observas que aparecen manchas o nuevos lunares en su piel o alguno de ellos cambia de tamaño. 

Fuente: Best Doctors


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