jueves, 24 de octubre de 2013

Riesgos del entrenamiento de fuerza en jóvenes

Riesgos del entrenamiento de fuerza en jóvenes

El entrenamiento en jóvenes debe estar encaminado hacia un objetivo global y general para asentar las bases de una buena condición física en el futuro. La fuerza forma parte de este entrenamiento, pero hay que prestar mucha atención a cómo se hace. Una mala estructuración del entrenamiento puede acarrear serias lesiones en el jóven. Conocer las consecuencias negativas de este entrenamiento nos ayudará a evitarlas.
La estética va ganando cada vez más terreno en la actualidad, lo cuál nos hace desear un cuerpo perfecto con trabajo. Pero cuidado con esta idea, porque en ocasiones puede difundirse también a los más jóvenes. Cada etapa de la vida requiere de unas cualidades físicas distintas, que también dependen de cada persona. Por varias razones que a continuación se mostrarán no es nada recomendable comenzar a trabajar la fuerza en edades tempranas, y si se hace se debe prestar especial atención al tipo de entrenamiento.

Cuándo trabajar la fuerza

Al igual que se ha comentado antes, todo tiene su proceso. Los profesionales del deporte y de la educación física deben conocer qué cualidades físicas son las más idóneas para trabajar en los jóvenes según edad, condición física, genética y una gran cantidad de factores adicionales. La condición física se mejora a ciertas edades según el tipo de capacidad:
  • Aspectos coordinativos: se mejoran fundamentalmente en etapas que abarcan desde los 6 hasta los 12 años.
  • Aspectos condicionales: a partir de los 11 años en chicas y 13 años en chicos. En esta etapa de desarrollo motor se produce una gran estabilidad neuromuscular, que debe aprovecharse para iniciar la base de lo que en un futuro será trabajo de fuerza. Ojo, en esta etapa aún no es óptimo para el jóven ese tipo de entrenamiento como tal. Lo aconsejable es mejorar la musculatura general y sobre todo trabajos de fuerza rápida que no incorporen cargas elevadas.

Consecuencias negativas

Trabajar hipertrofia en jóvenes suele tener una gran cantidad de riesgos si no se entrena con especial cuidado. Solamente bajo la tutela de un profesional del entrenamiento pueden existir efectos positivos para la persona. De lo contrario, las consecuencias serán:
  • Retraso en el crecimiento corporal debido a un menor nivel de la hormona del crecimiento, la IGF1. La altura o la longitud de los segmentos corporales pueden verse afectados por un mal planteamiento en la mejora de fuerza.
  • Acortamiento de los músculos. Al hipertrofiar, si no se estira correctamente cada grupo muscular puede producirse un acortamiento que derive en una falta de movilidad funcional de una articulación en concreto.
  • Dolores de espalda, ya que el cuerpo no entrenado es sometido a grandes cargas sin estar tonificado previamente. Si no se previene a tiempo estos síntomas pueden llegar a ser crónicos.
  • Pérdida de la propiocepción si el trabajo es realizado en un primer momento con máquinas. El entrenamiento con el propio peso corporal ayudará entrenar de forma global toda la musculatura sin especificar un grupo muscular en concreto.
  • Aunque sí es totalmente aconsejable educar a los jóvenes sobre el esfuerzo, el mantenimiento de la salud, etc. no debe existir una obsesión con el entrenamiento. Es importante inculcar una actitud positiva hacia el ejercicio pero estableciendo unos límites.
    Fuente: sportadictos
    Por: Javier Felipe López

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